jueves, 30 de diciembre de 2010

Pero, ¿Tú no ibas bien en clase?

Cuando terminé la EGB y pasé al instituto perdí el contacto con algunos compañeros de clase. Al acabar el instituto y empezar la universidad, prácticamente no sabía nada de lo que había sido de muchos de los niños de mi clase del cole, ni ellos de mi. Así que, cuando un día me encontré con una ex-compañera acompañada de su madre, nos pusimos al día haciéndonos las típicas preguntas: ¿Qué estás haciendo? ¿Estás estudiando? Yo respondí que estaba en la universidad estudiando historia. La señora entonces me miró frunciendo el ceño y me espetó: "¿Pero tú no ibas bien en el colegio?". "Sí", le respondí un poco avergonzada, "aún voy bien".
Sé que ella no quería en absoluto ser descortés o hacerme un feo, sólo que en su cabeza no cabía que alguien que "iba bien" estuviera estudiando historia y no derecho, medicina, ingeniería o "algo de provecho".

Puede que alguno de los lectores "de letras" se sientan un poco identificados con esta anécdota ya que tradicionalmente se ha asociado estudiar sociales o humanidades con no poder estudiar otra cosa.

Una vez en la universidad, hubo que enfrentarse con otros tópicos. Una profesora dijo una vez en clase que mucha gente cuando hablaba con alguien que estudiaba o había estudiado historia no podía evitar hacer preguntas tipo Trivial, como si fuésemos enciclopedias andantes: ¿Qué día de la semana fue la batalla de Las Navas de Tolosa? ¿Cuánto medía Carlomagno? ¿Cuántos espectadores cabían en el Coliseo? "Preparaos", dijo aquella profesora. Y... ¡Era verdad! La gente pregunta cosas extremadamente concretas y cuándo uno no sabe qué contestar (lo que suele ocurrir a menudo) le miran con cara de :"Entonces ¿Qué aprende esta gente en clase?"

Si unimos que, se supone, no somos los más listos a que encima no sabemos NADA, la imagen del pobre estudiante de historia no suele gozar de mucha consideración.

Por eso, uno de los objetivos de este blog es precisamente explicar qué hacemos los que nos dedicamos a la historia, cuáles son las dificultades de la investigación histórica, qué aprendemos y de qué le sirve la historia a la sociedad.

Así que ya saben, la próxima vez que coincidan con un estudiante/licenciado en historia, tengan piedad: no es la Wikipedia.

6 comentarios:

  1. ¡¡¡¡Me encanta esta entrada!!!! Felicidades al autor/a.
    Lo del trivial fue la Laura Sancho, no?. Qué grande...

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  2. Me ha resultado muy ameno y con una dicción muy clara, enhorabuena. Valentina

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  3. Me ha parecido muy amena e interesante la reflexión sobre los historiadores.

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  4. Gracias por sus comentarios. Y sí, anónimo, la profesora en cuestión era Laura Sancho.

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  5. Gran entrada, por desgracia las experiencias que cuentas me resultan muy conocidas. Nunca falta la pregunta "¿y eso para qué sirve?"

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  6. Sobre el final del artículo: menos mal que no es la wikipedia, porque está llena de errores (independientemente de sus virtudes).

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